Hábito 7 Afila la sierra. Es "mi" momento.

Cuando quieres cortar madera no lo haces con una sierra sin filo, la preparas, puesto que el tiempo que pasas afilándola es una inversión mínima a comparación de las muchas horas que trabajarías sino lo hubieras hecho.

El hábito 7 consiste en mantenerte preparado para enfrentar tu vida, significa prestar atención(a sus necesidades y ejercitarlas) al cuerpo, a la mente, al corazón y al alma. Encontrar un momento (pues siempre lo hay a pesar de todo) para renovarte.

Cuida tu cuerpo.

En la adolescencia tomamos la decisión de cómo cuidar nuestro cuerpo o de cómo empezar a acabarlo, la decisión que tomes en ese momento repercutirá en los años siguientes. Recuerda que el cuerpo es una maquina sorprendente que con un buen mantenimiento y entrenamiento pude hacer cosas maravillosas, por lo mismo escúchala con cuidado y dale lo que necesita. Recuerda, todo con moderación.

Cuida tu mente.

En la vida no hay nada fácil ¡debes pagar el precio! Todos debemos hacerlo, si deseas ser el mejor en lo que sueñas, no esperes que llegue a tus manos mágicamente. Nada es gratis.

No solo el cuerpo necesita ejercitarse, también la mente.

Se necesita educarla, amaestrarla, y esto significa que tendrás una herramienta mejor que cualquier computadora o teléfono jamás creado, donde podrás crear, imaginar, analizar y soñar con una capacidad desorbitante.

¿Cómo alimentas tu cerebro? Recuerda que no solo aprendes dentro de la escuela, el mundo es un salón de clases eterno y el mejor ejercicio para la mente es leer, no por obligación, sino por gusto, si solo lees cuando te lo piden y no lo practicas no eres más inteligente de aquel que no sabe leer, pues te aseguro que esa persona tiene más ganas de aprender que tu.

"Sí alguna vez te desalientas en la escuela o en cualquier actividad, no abandones, eso es de cobardes. Sigue de pie luchando y debes estar seguro que en el camino te encontraras con lo que en verdad te apasione."

Cuida tu corazón.

"No permitas que nadie pase por tu vida sin dejarte mejor y más feliz. Sé la expresión viviente de la generosidad de Dios: generosidad en tu rostro, generosidad en tus ojos, generosidad en tu sonrisa." -Madre Teresa de Calcuta.

Tu corazón es un objeto muy temperamental. Y necesita ser cuidado y nutrido constantemente, igual que tu cuerpo.

Haciendo depósitos en las cuentas de relaciones y la tuya, siguiendo los valores que te rigen, riendo, cantando, siendo lo más feliz que puedas mantienes tu corazón feliz.

Si encaras la vida responsablemente, construyendo y buscando formas para mejorar la situación para todos, te sorprenderás de la felicidad que es capaz de generar estas acciones.

Si no estás preparado para un cambio radical (relaciones sexuales, compromisos con las personas) no lo hagas, será mucho peor; si te sientes triste, exprésalo; si quieres llorar, hazlo.

Recuerda que aquel que pudo sobrellevar la tristeza y los malos momentos es el que tiene la sonrisa más grande, que pude vivir de manera más feliz en el lugar que esta plantado justo ahora.

Cuida tu alma.

El alma (o como desees llamarlo) es lo que te pide buscar seguridad, es lo que te pide creer en algo, el que te pide ser comprendido y lo que te permite ser la persona que eres ahora.

Tu verdadero ser, lo más profundo te ti, donde solo hay paz e inspiración, el lugar donde siempre acudes cuando te hace falta algo para continuar con tus metas, ese lugar también es importante que lo mantengas bien. Relájate, busca inspiración, cosas que te mantengan en paz.

Sí lo buscas, existirá un lugar donde quiera que sea o con la forma que sea, que te permitirá estar en paz por un tiempo duradero y cuando lo necesites, un lugar donde no seas juzgado y que no seas prisionero.

Nutre tu alma de cosas que te permitan ser feliz, de momentos inolvidables, de acciones de los demás que te hicieron sentir querida (o), pero recuerda que existen muchas veces que podemos estar rodeados de lo que necesitamos para estar completos; pero solamente está en nuestras manos hacernos felices completamente, nadie más puede.

Habrá momentos en que no puedas mantener el equilibrio, donde las horas de sueño no sean las adecuadas. En los que tengas que comer solo por no morir de hambre, en los que el trabajo pareciera brotar del piso; pero no puedes decir que después de la tormenta no viene la calma, es en ese momento en el que tienes que renovarte, en donde descansaras, donde aprenderás, donde serás mas feliz, y lo puedes lograr.

La vida tiene buenos y malos momentos, solo está en ti saber disfrutar los primeros y aprender de los segundos. Y te pido que nunca pierdas la esperanza, ten esperanza a pesar de lo que pase.Habrá momentos en que no puedas mantener el equilibrio, donde las horas de sueño no sean las adecuadas. En los que tengas que comer solo por no morir de hambre, en los que el trabajo pareciera brotar del piso; pero no puedes decir que después de la tormenta no viene la calma, es en ese momento en el que tienes que renovarte, en donde descansaras, donde aprenderás, donde serás mas feliz, y lo puedes lograr.

La vida tiene buenos y malos momentos, solo está en ti saber disfrutar los primeros y aprender de los segundos. Y te pido que nunca pierdas la esperanza, ten esperanza a pesar de lo que pase.